Parte de las actividades acuáticas es trabajar con los acompañantes de los niños y las niñas, en general sus mamás, para que aprendan los ejercicios que pueden realizar en el agua con sus hijos. Sin embargo, para muchas mamás estar en el agua profunda es una sensación nueva y no siempre se sienten muy seguras porque la mayoría no sabe nadar.
El año pasado durante la estancia del equipo de la Universidad de Ohio bajo la coordinación de Dale Deubler se reforzó el trabajo con las mamás para que agarren más confianza en el agua. Este año, los voluntarios en este programa acuático John Hurd y Lynn Munro invitaron a otros voluntarios, Jeff Blackstock and Marie Routledge a formar parte del equipo de apoyo. Al involucrarse en el trabajo con las mamás se entusiasmaron y ofrecieron sumarse al equipo para poder ampliar el programa acuático y dar clases de natación a ellas. ¡Los primeros resultados ya se dejan observar!
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