Constanza llegó a SOLYLUNA un noviembre, tenía 1 año y 3 meses; llegamos capa caída, con los ánimos por el suelo, pensando que solamente era una escuela más… cual fue nuestra sorpresa al conocer la calidad humana de cada una de las personas que en esta escuelita laboran y también de las mamás, familiares y/o “sombras” que acompañan a nuestros pequeños y que han sido pieza fundamental en el desarrollo y rehabilitación de Constanza y mía (mamá).
Pesando solamente 4 kilos y con muchas ilusiones, comenzamos esta aventura que hemos ido construyendo con muchísimo esfuerzo; hoy veo sus primeros pasos solita, del ángel que llegó a mi vida hace 4 años y medio y que realmente es "un milagro de la vida": CONSTANZA. te amo mi pequeña guerrera!! Has luchado día tras día, minuto a minuto primero, para sobrevivir, y ahora, para tratar de adaptarte a una sociedad según "normal". Has CRECIDO lentamente, pero has AVANZADO tal vez no muy rápido, pero eso sí con pasos bien firmes, exactamente como los de un gigante.

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Solo me queda decir: HIJA, ERES UNA CAMPEONA DE LA VIDA!! Te amo. Y una cosita más: Papá Dios, gracias por mandarme a mi y a mi familia, uno de tus ángeles y dejarme sentir en carne propia el inmenso amor que irradia.
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