Hoy en día la hora de la comida en SOLYLUNA se siente como hora pico. Con dificultad uno tiene que navegar en los salones entre los diferentes equipos de mama e hija o hijo que en ese momento están inmersos en el trabajo que realizan entre ellos para lograr que están sentados de buena manera y que ingieren los líquidos y los platillos que les tocaron ese día de forma adecuada con los implementos correctos. Todo un arte !
No hay comentarios :
Publicar un comentario