En enero SOLYLUNA abrió las puertas a Gayle Freed, quien quería conocernos porque buscaba un lugar donde apoyar por algunas horas a la semana, y cuando alguien sugirió SOLYLUNA, nos vino a visitar para saber si estábamos interesados en su apoyo. Al hablar con ella comentaba que estudió arte y que solía dar clases. Cayó como anillo al dedo!
Al sentir nuestro entusiasmo se adjuntó como voluntaria a la familia de SOLYLUNA y ahora cada jueves a las 8 am la podemos observar creando con los chicos y sus acompañantes en nuestro programa de inclusión educativa, para luego verla en la escuela de SOLYLUNA donde realiza su clase con las mamás.
Tanto los niños como sus padres de familia disfrutan su clase, ni hablar de su maestra..!
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