“Nuestra historia”


A mi llegada a SOLYLUNA para nosotros, para mí y para Natan, cambió nuestra vida, ya que en el Distrito Federal no encontramos lo que necesita el niño en cuanto a terapias  y gracias a SOLYLUNA me permitió estar con él en sus terapias viéndolo, como va en su progreso; gracias a las maestras a Yare, Maritza, Alondra, Fátima, Ivon, Marisa, Ana Laura y a la directora en especial que nos permitió estar en SOLYLUNA.

SOLYLUNA es como una familia, el progreso de Natan es en lenguaje, ya pronuncia la letra “A” que antes no pronunciaba, por medio de canciones mueve más sus manos, pone más atención. En terapia física, ya empezó a dar sus pasitos el solito y en auto asistencia agarra su cepillo para lavarse los dientes, al terminar de comer lava su plato. En casa se desplaza mas, ya entra al baño y va a la cocina.

Las salidas son geniales, por que conviven y observan más las cosas los niños, y al mismo tiempo las mamas convivimos entre nosotras.

SOLYLUNA es una maravilla, que yo no me esperaba y le doy gracias a Dios que existe una institución como esta para los niños con capacidades diferentes.