El nombre SOLYLUNA rescata la relevancia que daban las culturas antiguas de México a estos dos cuerpos celestes, como un ejemplo importante de la dualidad en la naturaleza. En un aspecto complementario, SOLYLUNA se refiere a los dos lados que se pueden distinguir en los niños y las niñas nacidos con discapacidades intelectuales y físicas. Por ser nacidos con una discapacidad se ve en ellos el lado nocturno y necesitan de una atención adecuada para poder tener un futuro luminoso.