Una gran familia

Han pasado solo 2 meses pero para nosotras parece una vida entera; desde que llegamos a SOLYLUNA nuestra vida ha sido un constante ir para adelante y de aprendizaje. Somos como una gran familia, donde todos nos apoyamos y nos motivamos y es en las experiencias de cada uno de los niños que encuentro mi mayor aliciente para seguir adelante. En estos dos meses Pauli ha logrado grandísimos avances, ahora está aprendiendo a masticar y su atención ha mejorado muchísimo, reconoce diferentes voces y está aprendiendo a demostrar sus emociones. 

Sabemos que el camino es largo, pero el equipo de trabajo es increíble, recibimos el apoyo incondicional de las maestras que con paciencia y cariño nos motivan y nos enseñan. 

Estamos muy contentas de formar parte de SOLYLUNA, hemos encontrado un segundo hogar y estoy convencida de que Pauli no puede estar en un mejor lugar, su programa de rehabilitación es completísimo y con todas las fuerzas de mi corazón estoy convencida de que tiene las herramientas para llegar muy lejos y lograr todo lo que se proponga.